CONCEPTOS GENERALES
En una partida de ajedrez se distinguen tres fases: la apertura, el medio juego y el final. En la primera de ellas, la apertura, el objetivo fundamental debe ser la rápida movilización de nuestras fuerzas. En ella se desarrollan las piezas y se forma la estructura de peones.
A la hora de estudiar la apertura tendremos que distinguir claramente dos conceptos principales, por un lado la teoría de aperturas y por otro los principios generales.
El primero consiste en el estudio de líneas y jugadas dentro del sistema de apertura elegido, estas líneas ya han sido estudiadas y analizadas por grandes maestros y nosotros lo que haremos con ellas es formar nuestro repertorio de aperturas, o, lo que es lo mismo, la manera en la que vamos a responder ante cualquier movimiento de nuestro rival. Mucho se ha escrito acerca de este tema, son miles los libros dedicados a esta parte del ajedrez, hay grandes maestros que recomiendan que sea el propio estudiante el que desarrolle sus sistemas de apertura. Aunque todo esto, a la larga, puede significar una pérdida de tiempo. Si bien es cierto, como dice el GM Paco Vallejo, que no debemos creer todo lo que nos dicen los libros y debemos testarlo nosotros mismos, tampoco debemos emprender el inmenso trabajo de analizar una apertura por nuestra cuenta, ya que ese trabajo ya lo han hecho otros jugadores, grandes maestros y reputados teóricos que, casi con toda seguridad, lo hacen mejor que nosotros.
Los segundos, los principios generales, serán los que nos guíen y orienten cuando nos encontremos ante una posición de apertura que desconocemos. La ocupación y control del centro, el rápido desarrollo de nuestras piezas, la búsqueda de seguridad para nuestro Rey, etc., serán los principios que siempre tengamos presentes en esta fase del juego. No cabe duda de que el conocimiento teórico y de los principios básicos o generales de las aperturas es fundamental para cualquier jugador de ajedrez.
En cuanto a la clasificación de las aperturas, utilizaremos la nomenclatura más adoptada, siendo esta:
-Aperturas Abiertas. Las que se inician con 1.e4, e5
-Aperturas Semiabiertas. Las que se inician con 1.e4 pero el negro responde con una jugada diferente de 1…,e5.
-Aperturas Cerradas. Se inician con 1.d4, d5
-Aperturas Semicerradas. Son las que se inician con 1.d4 pero el negro responde con una jugada diferente de 1…,d5
-Aperturas de Flanco. Todas las que no están incluidas en las anteriores, como por ejemplo: 1.c4 (Apertura Inglesa), 1.f4 (Apertura Bird), 1.b3 (Apertura Larsen), etc.
PRINCIPIOS Y LEYES DE LA APERTURA
En el diagrama 1 nos encontramos una posición bien conocida por todos, es la posición inicial, a partir de la cual se desarrollan todas las partidas de ajedrez. No por ello deja de ser una posición compleja, el gran Richard Reti afirmaba que, sin duda, es la posición más difícil que nos podemos encontrar.
Diagrama 1
A la vista de esta posición podemos observar que los peones están obstaculizando el desarrollo de las piezas y que, a excepción de los caballos, deberemos mover al menos dos peones para que nuestras piezas puedan entrar en juego, cosa que es fundamental en esta fase del juego. A esta movilización de nuestras piezas es lo que llamamos desarrollo.
Otro factor importante a tener en cuenta es el dominio del centro. Por defecto, llamaremos centro al cuadrado formado por las casillas e4, e5, d4 y d5, aunque podemos extenderlo a las casillas c4, c5, f4 y f5. En el diagrama 2 se muestran estas casillas coloreadas.
Diagrama 2
¿Por qué es importante el dominio del centro? La respuesta es bien sencilla. Cualquier pieza (salvo las torres y el Rey), situada en las casillas centrales, dispondrá de un mayor radio de acción, dominará más casillas, tendrá una mayor facilidad para ejercer presión sobre la posición contraria y podrá desplazarse a cualquiera de los flancos con mayor facilidad. Por otro lado, la ocupación del centro con nuestros peones, restará movilidad a las piezas contrarias y ofrecerá puntos de apoyo y sostén a las nuestras.
En todas las aperturas clásicas observamos una característica común: las blancas tratan de ocupar el centro con sus peones de e y d, situándolos en e4 y d4, dominando y ocupando todo el centro. Las negras, por su parte, intentaran que el blanco no pueda realizar esta formación de peones, o bien, permitirán al blanco jugar e4 y d4 para, acto seguido, atacar el centro blanco, bien con peones o con piezas, para obligarle a romper su centro de peones. Entre las aperturas del primer tipo, en las que el negro no permite al blanco ocupar el centro con e4 y d4, estarían las aperturas simétricas, por ejemplo: 1.e4, e5 ó 1.d4,d5. En este mismo tipo de aperturas podríamos incluir la Defensa Siciliana (1.e4, c5) o la Defensa Holandesa (1.d4, f5). Todas tienen la misma función: evitar que las blancas ocupen el centro con los peones de e y d.
Otro tipo de aperturas serian aquellas en las que el negro permite la ocupación del centro por parte de las blancas, para atacarlo inmediatamente y obligarle a romperlo. Entre estas aperturas podemos encontrar la Defensa Francesa (1.e4, e6 2.d4, d5) ó la Defensa CaroKan (1.e4, c6 2.d4, d5).
Por otro lado, nos encontramos con las aperturas en las que el negro permite la formación del centro blanco y no lo ataca, de manera inmediata, para más adelante someterlo a presión con peones y piezas. Ejemplo claro de este tipo de aperturas son la Defensa India de Rey (1.d4, Cf6 2.c4, g6 3.Cc3, Ag7 4.e4, d6), la Defensa Grunfeld (1 d4, Cf6 2.c4, g6 3.Cc3, d5 4.cxd5, Cxd5 5.e4 Cxc3 6.bxc3, Ag7), la Defensa Pirc (1.e4, d6 2.d4, Cf6 3.Cc3, g6) y en general, casi todas las defensas indias.
. A parte del desarrollo y el control sobre el centro, hay otros dos factores importantes a tener en cuenta en la apertura, estos son el Tiempo y el Espacio. El primero de ellos hace referencia a los tiempos o movimientos que necesitamos para poner en juego nuestras piezas. Resulta vital no perder tiempos, realizando varias jugadas con la misma pieza, siempre que esto no sea totalmente imprescindible. Veamos un ejemplo donde se pone de relieve este concepto:
1.e4, e5 2.Dh5? La Dama blanca se desarrolla de forma prematura, lo que hará que las piezas menores negras puedan atacarla, obligando al blanco a realizar varios movimientos con la Dama.
2…,Cc6 defendiendo el peón de e5 y desarrollando una pieza.
3.Ac4 Amenaza mate en f7
3…, g6 4.Df3 se mantiene la amenaza de mate pero a costa de de un segundo movimiento de la Dama.
4…,Cf6 Se detiene la amenaza de mate y se desarrolla otra pieza.
5.Db3 Las blancas insisten en la presión sobre f7 realizando una tercera jugada con la Dama.
5…,Cd4! 6.Axf7+? Las blancas han conseguido su objetivo pero a un coste muy alto.
6…,Re7 7.Dc4, b5 8.Dd3, Rxf7 Ver diagrama 3.
Las blancas han perdido un alfil a cambio de un peón y para colmo, tras 8 jugadas, la única pieza que tienen desarrollada es Dama, la ventaja negra es evidente.
Diagrama 3
En cuanto al segundo factor, el espacio, este hace referencia a la disponibilidad de casillas para el movimiento de nuestras piezas, vamos a ver un ejemplo:
1.e4, Cf6 2.e5, Cd4 3.f4, Cc6 4.d4, d6 5.f4, dxe4 6.fx4, Cc6
Diagrama 4
Aquí podemos apreciar que el negro tiene ventaja de desarrollo, tiene dos piezas en juego por ninguna del blanco, pero las blancas han conseguido una importante ventaja de espacio, ocupan todo el centro y sus piezas disponen de numerosas columnas y diagonales para jugar.
Las reglas fundamentales de la apertura nos las dictó hace muchos años el gran Emanuel Lasker. Son las siguientes:
-En las aperturas no hay que mover ningún peón que no sea el de rey o el de dama.
-En las aperturas no debe moverse dos veces la misma pieza, sino que hay que colocarla en el escaque preciso mediante una sola jugada.
-Saque sus caballos antes de desarrollar sus alfiles, especialmente antes de mover el Alfil de dama.
- No tome el Caballo de rey de su contrincante (mediante Ag5) antes de que aquél haya enrocado.
Partiendo de las reglas anteriormente expuestas, para finalizar la apertura, necesitaremos al menos 6 jugadas, 2 para movilizar los peones de e y d, 2 para los caballos y otras 2 para los alfiles.
Por supuesto, estas reglas son principios generales, no son aplicables a cualquier posición, sólo deben servirnos como guía a la hora de orientarnos en posiciones que no nos son familiares. Veamos un ejemplo extraído de la practica magistral:
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.f3 e6 7.Ae3 b5 8.g4 Ab7 9.Dd2 Cfd7 10.0–0–0 Cb6
Diagrama 5
Salta a la vista que en esta partida no se han respetado casi ninguna de las reglas de Lasker. Después de 10 jugadas las negras sólo han desarrollado dos piezas, una de las cuales se ha movido 3 veces y han realizado 6 jugadas con sus peones. Lo notable es que está apertura se dio en una partida disputada entre Anand y Ponomariov. Por lo que, debemos insistir, las reglas enunciadas anteriormente solo son conceptos generales, no podemos guiarnos ciegamente por ellas. Las jugadas que se efectúen en la apertura, responderán al carácter de la misma y a las exigencias de la posición.
EL DESARROLLO
Como hemos comentado anteriormente, el principal objetivo de la apertura, debe ser poner en juego nuestras piezas de la manera más rápida y eficaz posible, por este motivo es primordial no descuidar este aspecto, ya que simplemente esto puede aportar una ventaja importante. En los siguientes ejemplos vamos a comprobar como puede influir un desarrollo erróneo o defectuoso en el resultado de una partida.
1.e4 e5 2.Cf3 d6 Esto no es un error, aunque es preferible defender el peón de e5 desarrollando una pieza con Cc6
3.Ac4 h6? Una perdida de tiempo.
4.Cc3 Ag4?? Un grave error táctico.
5.Cxe5! Axd1 6.Axf7+ Re7 7.Cd5++
Diagrama 6
En esta ocasión el retraso en el desarrollo ha dado como resultado un desenlace terrible. Este es un caso extremo pero, a la larga, el resultado puede ser una inferioridad que resulte decisiva. Veamos otro ejemplo:
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.d4 exd4 4.Ac4 Ac5 5.Cg5 Ch6
Diagrama 7
Obsérvese la diferencia entre la jugada 5 de las blancas y de las negras. Las blancas hacen una jugada de ataque moviendo una pieza que ya está desarrollada, las negras se defienden desarrollando una nueva pieza. Esto proporciona al negro ventaja de desarrollo inmediata. El blanco puede intentar continuar con su ataque para demostrar que su jugada 5 no ha sido un error con:
6.Cxf7 Cxf7 7.Axf7+ Rxf7 8.Dh5+ g6 9.Dxc5 d6 10.Db5 Te8 y las negras tienen una posición fantástica gracias a su ventaja de desarrollo. Sin embargo, a una situación completamente diferente se habría llegado si el negro, en su quinta jugada hubiese hecho 5…,Ce5, defendiendo la amenaza sobre f7 con una pieza que ya está desarrollada. Ver diagrama 8.
Diagrama 8
El blanco podría continuar con 6.Cxf7 Cxf7 7.Axf7+ Rxf7 8.Dh5+ g6 9.Dxc5 Df6 10.Ag5 y ahora son las blancas las que tienen un mejor desarrollo y por lo tanto quedan con ventaja. Ver diagrama 9.
Diagrama 9
En el siguiente ejemplo vamos a ver el resultado de una Apertura Escocesa en la que el blanco comete una imprecisión en su jugada 5:
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.d4 exd4 4.Cxd4 Ac5 5.Cxc6? Lo correcto era Ae3.
5…,Df6! Amenazando mate en f2.
6.Dd2 Dxc6 y las negras tienen mejor desarrollo. Ver diagrama 10.
Diagrama 10
Para finalizar esta serie de ejemplos acerca del desarrollo, vamos a ver una interesante partida, en la que podemos apreciar cómo se debe materializar una clara ventaja de desarrollo. Se trata de un Gambito Escocés, en él las blancas sacrifican varios peones en la apertura a fin de conseguir una importante ventaja en la actividad de sus piezas.
1.e4 e5 2.d4 exd4 3.c3 dxc3 4.Ac4 cxb2 5.Axb2 Las blancas han entregado dos peones a cambio de una importante ventaja de desarrollo, los Alfiles blancos se encuentran situados en posiciones muy activas.
Diagrama 11
5…,Ab4+ Era mejor 5...d5! devolviendo parte del material pero luchando por la igualdad en el desarrollo.
6.Cd2 Dg5? Se ataca el peón de g2 y a la vez defiende el de g7 pero, como ya hemos visto antes, las tempranas salidas de la Dama son desaconsejables.
7.Cgf3! Dxg2 8.Tg1 Axd2+ 9.Re2! Ahora la ventaja negra es de 3 peones pero la ventaja de desarrollo del blanco es impresionante.
Diagrama 12
9…,Dh3 10.Dxd2 Cf6 11.Axf7+! Rd8 No se puede jugar 11...Rxf7 por 12.Cg5+ ganando la Dama. Tampoco era mejor 11...Rf8 por 12.Aa3+ d6 13.Axd6+ cxd6 14.Dxd6+ Rxf7 15.Cg5+ con el mismo resultado.
12.Txg7 Cxe4 13.Dg5+! Cxg5 14.Af6++
Diagrama 13
EL ENROQUE
El enroque, una jugada peculiar que nos permite, en un mismo movimiento, desplazar nuestro Rey y una de las Torres, suele ser una jugada que muchos aficionados (y no tan aficionados) descuidan. Con este movimiento conseguimos, en una sola jugada, poner nuestro Rey en lugar seguro y a la vez, activar una de las Torres, por lo tanto, debe considerarse como una jugada más de desarrollo. Tan importante puede ser movilizar cualquiera de nuestras piezas como enrocarnos.
Diagrama 14
Vamos a dar por sentado que todo jugador conoce el reglamento y por tanto, no vamos a entrar en la explicación de las reglas que rigen la legalidad de este movimiento. Nos centraremos en varios ejemplos que pongan de manifiesto la importancia de realizar este movimiento en su debido momento.
P. Harikrishna.- I. Krush.
Hastings 2002.
1.d4, d5 2. c4, dxc4 3.Cf3, Cf6 4.e3, e6 5.Axc4, a6 5.0-0, b5 7.Ab3, c5 8.a4, b4 9.e4, cxd4 Más floja era 9...Cxe4 10.d5, Ae7 11.Te1
10.e5, Ce4 11.Cxd4, Cc5 12.Ac4, Ab7 13.a5, Dc7 14.Cd2 El negro ha retrasado su enroque, ahora las blancas van a tratar de aprovechar esta circunstancia. La idea es sacrificar el peón e para abrir el juego.
Diagrama 15
14...,Dxe5 15.C2-f3, Dd6 16.Ad2, Ae7 Era interesante 16…,Ce4 defendiendo el peón de b4 pero el negro prefiere devolver el peón de ventaja y no retrasar más su desarrollo.
17.Axb4, Cc6 18.Cxc6, Dxc6 19.Tc1 Ahora las blancas explotan magistralmente su ventaja de desarrollo y el hecho de que el Rey negro permanece sin enrocar en el centro del tablero. Se amenaza 20.Axc5, Axc5 21.b4
Diagrama 16
19…,Tc8 20.Ae2 Renovando la amenaza 21.Axc5
20...,Da4? Un error, las negras quedan ahora con pieza de menos. Era mejor 20…,De4 21.Tc4, Df5 22.Dc2, Dxc2 23.Txc2 con iniciativa blanca.
Diagrama 17
La posición resulta muy instructiva, en ella podemos ver lo peligroso que puede ser retrasar tanto el enroque.
21.Dxa4+, Cxa4 22.Txc8+., Axc8 23.Tc1! Brillante jugada intermedia que permite a las blancas apoderarse de la columna c.
Diagrama 18
23...,Ad7 24.Axe7, Rxe7 25.b3 El caballo está perdido.
25... Cb2 26.Tc2, Tc8 27. Txb2, Tc1+ 28.Af1, Ab5 29.Cd2 y las negras abandonaron.
Diagrama 19
En la siguiente partida vamos a ver un ejemplo contrario al anterior, en este caso el negro enroca demasiado pronto propiciando el ataque blanco.
Dorin,M - Levstein,F
Buenos Aires, 1976
1.e4, e5 2.Cf3, Cf6 3.Cxe5, d6 4.Cf3, Cxe4 5.Cc3, 6.dxc3, Ae7 7.Ad3, 0–0?! Cuesta trabajo tildar esta jugada de error pero, al menos, hay que calificarla como dudosa o aventurada.
Diagrama 20
Las blancas han deteriorado su estructura de peones centrales pero a cambio han conseguido espacio para sus piezas. El negro debería esperar a que el blanco se enroque y en función de en que lado lo haga hacerlo en la misma dirección. Ahora el prematuro enroque negro dará chances de ataque al blanco, este se enrocará largo, situará sus alfiles apuntando al flanco de rey y tendrá la posibilidad de lanzar un ataque a la bayoneta con sus peones.
8.Ae3, Cd7 9.De2 Las blancas están preparando el enroque largo.
Diagrama 21
9...Cf6 10.0–0–0, Te8 11.h3 El preludio de lo que será una avalancha de peones.
Diagrama 22
11…,Ad7 12.g4, Ac6 13.Thg1, Cd5 14.Rb1 Para evitar temas tácticos en la diagonal c1-h6.
14…,Af6 15.Cd4, Axd4 16.cxd4, Cxe3 17.fxe3, Dg5 18.Tde1, Te7 19.Df2, Tae8 20.h4, Da5 21.Tef1, Ad7 22.g5, Ah3 23.Te1, Ae6 24.b3, Dc3 25.h5, c5 La reacción negra en el flanco de dama llega demasiado tarde, el ataque blanco está mucho más avanzado.
Diagrama 23
26.h6, c4 No se puede jugar 26…,g6 por 27.Df6
27.Axh7+! Fuerte golpe táctico que deja al Rey negro desprotegido.
27…,Rxh7 28.hxg7 f5 Las negras están perdidas, no es mejor 28…,Rg8 por 29.Th1, f5 30.gxf6 con ataque ganador.
29.gxf6 cxb3 30.g8=D+ y las negras abandonaron, no se puede evitar 31.Dh4++
Diagrama 24
Con esto finalizamos este primer capitulo, de una serie de ocho, que vamos a dedicar a la teoría de aperturas.
José Manuel Villar
Juan Carlos Higueras
Juan Carlos Higueras
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