INTRODUCCIÓN
En numerosas ocasiones, el estudio de los finales se ve discriminado debido a que el estudiante de ajedrez, en general, centra sus esfuerzos en el estudio de la táctica y, sobre todo, en las aperturas. En esta clase nos vamos a centrar en poner de relieve la importancia de conocer una importante cantidad de finales teóricos. Esto nos enseñará a valorar el hecho de hacer unas tablas en lugar de perder o conseguir una victoria en lugar de unas tablas.
Son muchos los grandes maestros que hacen hincapié en el estudio de los finales, incluso se recomienda que, a la hora de iniciarse en el ajedrez, se haga a partir del estudio de los finales elementales. Esto servirá para que el estudiante conozca y se familiarice, desde el principio, con las propiedades individuales de cada pieza. El gran Capablanca insistía mucho en este aspecto.
Vamos a comenzar el estudio de los mates elementales, esos que todos creemos conocer, y veremos que no son tan elementales. Se han dado casos en los que un GM no ha sido capaz de ganar un final de caballo y alfil contra rey. A nivel de aficionados, este hecho se habrá producido miles de veces, simplemente porque se obviado su estudio. De la misma manera, en muchas ocasiones se ha dado el hecho de no poder ganar un final rey y dama contra rey y torre. Todos sabemos que estos finales se ganan pero, ¿sabemos hacerlo?
MATES ELEMENTALES
Comenzaremos el estudio de estos finales empezando por los más simples y sencillos, hasta llegar a los que requieren una mayor destreza y conocimientos teóricos.
MATE DE REY Y DAMA CONTRA REY
Un mate que no debe acarrear ninguna dificultad, la única precaución que debemos tener es la de no ahogar el rey enemigo. En la posición del diagrama 1, las blancas juegan y consiguen dar mate en no más de 8 ó 9 movimientos.
Diagrama 1
Para llegar al mate, primero debemos conducir al Rey negro hacia uno de los laterales, dado que el mate es imposible de dar en el centro del tablero. Las blancas dan mate con el siguiente orden de jugadas:
1.Dd6 Para quitarle al Rey negro la mayor cantidad posible de casillas 1...,Rf7 El negro intentará no ocupar el lateral del tablero 2.Re2 El Rey negro ya está cercado por la Dama, ahora acercaremos nuestro Rey para buscar el mate. 2...,Rg7 3.Rf3 Rf7 4.Rf4 Rg7 5.Rf5 Rf7 6.Dd7+ Para forzar al Rey negro a ocupar la banda 6...,Rf8 7.Rf6 Rg8 8.Dg7++
En el diagrama 2 podemos ver la posición final.
Diagrama 2
Como ya hemos mencionado anteriormente, el mate es muy sencillo, solo tenemos que tener cuidado con no ahogar al Rey contrario. En los diagramas 3 y 4 podemos ver dos posiciones típicas de ahogo que debemos evitar.
Diagrama 3
Diagrama 4
MATE DE REY Y TORRE CONTRA REY
Otro final que no debe plantearnos demasiadas dificultades. Nuevamente, nuestra única precaución debe ser evitar el ahogado. Como en todos los mates elementales, lo primero que debemos hacer es conducir al Rey enemigo a una banda del tablero. Ver diagrama número 5.
Diagrama 5
Esta sería la secuencia a seguir para llegar al mate: 1.Ta4 Para quitar movilidad al Rey negro 1...,Rd5 2.Rd2 Rc5 3.Rc3 Rd5 El negro intentará mantener su Rey lejos de las bandas para evitar el mate 4.Td4+ Re5 5.Rd3 Rf5 6.Re3 Re5 7.Td1 Rf5 8.Td5+ Re6 9.Re4 Rf6 10.Rf4 Re6 11.Td1 Rf6 12.Td6+ Re7 13.Re5 Rf7 14.Rf5 Re7 15.Td1 Rf7 16.Td7+ Re8 17.Re6 Rf8 18.Rf6 Rg8 19.Tc7 Rh8 20.Rg6 Rg8 21.Tc8++
En el diagrama 6 podemos observar la posición final.
Diagrama 6
Aunque más laborioso, este mate también es extremadamente sencillo. En los diagramas 7 y 8 observamos dos posiciones típicos de Rey ahogado en este final.
Diagrama 7
Diagrama 8
MATE DE REY Y DOS ALFILES CONTRA REY
Este final es algo más complicado que los anteriores, requiere un poco más de estudio y preparación, pero tampoco resulta excesivamente complicado. Ver diagrama número 9.
Diagrama 9
Como siempre, lo primero será intentar llevar al Rey negro a una de las bandas del tablero. Una vez allí le daremos mate, esta sería una de las formas de conseguirlo: 1.Rd2 Re7 2.Re3 Re6 3.Re4 Rd6 El Rey negro intentará mantenerse en el centro para evitar el mate. 4.Ae3 Rc6 5.Ac4 Rd6 6.Ad5 Re7 7.Re5 Rd7 8.Ab6 Con la acción conjunta de los dos alfiles y el Rey blanco, se cerca al Rey negro, hasta conducirlo a un lateral del tablero 8...,Re7 9.Ae6 Re8 10.Rf6 Rf8 11.Ad7 Rg8 12.Rg6 Rf8 13.Ac5+ Rg8 14.Ae6+ Rh8 15.Ad4++
En el diagrama número 10 se puede observar la posición final.
Diagrama 10
Debemos prestar especial atención a las tablas por ahogado, que en este final pueden producirse con mayor facilidad. Con los diagramas 11 y 12 vemos dos ejemplos típicos de estas tablas.
Diagrama 11
Diagrama 12
MATE DE REY, ALFIL Y CABALLO CONTRA REY
Este final, sin duda, es el más complicado de los mates elementales que nos podemos encontrar. Se ha dado el caso, de partidas disputadas entre profesionales, en los que el bando fuerte no ha sido capaz de dar mate dentro de las 50 jugadas que marca el reglamento. Por este motivo, a este final se le debe dedicar un análisis profundo y detallado. Aunque en la práctica es difícil que se dé (yo no lo he jugado nunca), debemos estar preparados ya que, si no es así, el día en que se nos presente en partida no sabremos cómo afrontarlo.
Este mate presenta la dificultad añadida de que sólo puede darse en una esquina del tablero, no basta con llevar el Rey contrario hasta un lateral, con el agravante de que tiene que ser una de las esquinas controladas por el alfil, es decir, si el alfil es de casillas negras el mate sólo puede darse en h8 ó en a1, de la misma manera, si el alfil es de casillas blancas, el mate tendremos que buscarlo en h1 ó en a8.
Vamos a iniciar nuestro estudio a partir de la posición del Diagrama número 13. Es una de las posiciones más complicadas con que nos podemos encontrar. Las piezas blancas están diseminadas por los laterales del tablero y el Rey negro se encuentra en el centro del mismo.
Diagrama 13
Lo primero que debemos hacer es conducir al Rey negro hacia un lateral del tablero. A continuación, debemos llevarlo hacia una esquina y, finalmente, hacia la esquina del color del Alfil blanco.
En los mates anteriores vimos que con Dama, Torre o dos Alfiles, era muy fácil cercar al Rey y encaminarlo hacia el lateral. En este caso la tarea no va a ser tan sencilla. Las dos piezas menores del blanco necesitaran el apoyo constante de su Rey para poder realizarla.
1.Rb2 Lo primero que debemos hacer es acercar nuestro Rey.
1...,Rd3 El negro, por supuesto, intentará mantener su Rey en centro el mayor tiempo posible.
2.Cc7 Rc4 3.Ce6 Rd5 4.Cd4 Rc4 5.Rc2 Rb4 6.Rd3 Rc5 7.Ah2 Rd5 8.Cb3 Rc6 El Rey negro se ve obligado a retroceder y por supuesto, lo hará hacia una esquina de color blanco, la contraria al color del Alfil, donde sabemos que no se puede dar mate.
9.Rc4 Rb6 10.Cc5 Rc6 11.Ca4 Rb7 12.Rb5 Rc8 En caso de 12...Ra8 13.Rc6 Ra7 14.Cb6 Ra6 15.Ab8 llegando a una posición que veremos en la línea principal.
13.Rc6 Rd8 14.Rd6 Rc8 15.Cb6+ Rb7 16.Rc5 Ra6 17.Rc6 Ra5 18.Ad6 Ra6 19.Ab8 Ra5 20.Cd5! Una jugada importante y con la que debemos estar familiarizados, esta es la única manera de conseguir que el Rey negro no escape.
Diagrama 14
20..., Ra4 En caso de 20...Ra6 21.Cb4+ Ra5 22.Rc5 Ra4 23.Rc4 Ra5 24.Ac7+
21.Rc5 Rb3 22.Cb4! Otra jugada fundamental.
Diagrama 15
22..., Rc3 23.Af4! Ahora el cerco está cerrado.
Diagrama 16
23..., Rb3 24.Ae5 Ra4 25.Rc4 Ra5 26.Ac7+ Ra4 27.Cd3 Ra3 28.Ab6 Ra4 29.Cb2+ Ra3 30.Rc3 Ra2 31.Rc2 Ra3 32.Ac5+ Ra2 33.Cd3 Ra1 Por fin, el Rey negro ha sido conducido hasta la esquina donde recibirá mate.
Diagrama 17
34.Ab4 Ra2 35.Cc1+ Ra1 36.Ac3++
Como se puede apreciar, este mate es realmente difícil de conseguir, por lo requiere un estudio cuidadoso, si queremos llegar a él dentro de las 50 jugadas que marca el reglamento, en caso contrario la partida terminaría en tablas.
Este tipo de finales suele darse con frecuencia en la práctica y por este motivo es más que recomendable su estudio detallado. Salta a la vista que la lucha es bastante desigual. Un peón debe luchar contra la todopoderosa Dama, pero el hecho es que en muchas ocasiones el peón, al estar tan cerca de la coronación, consigue que el resultado final sea de tablas. Los primeros ejemplos que observamos de este caso -que el peón consigue las tablas- nos los encontramos cuando el peón es de torre, es decir, que se encuentra en la columna h o a. Veamos la posición del diagrama 18:
Diagrama 18
En esta posición es imposible forzar la victoria, el Rey negro se refugia en a1 y hace imposible que el Rey blanco se aproxime, ya que la Dama blanca no puede dejar de dar jaques para impedir la coronación del peón o el ahogado.
1.Db5+ Rc2 2.Da4+ Rb2 3.Db4+ Rc2 4.Da3 Rb1 5.Db3+ Ra1 y ahora las blancas no tienen nada mejor que continuar dando jaques. La única precaución que deben tener las negras es no permitir que la Dama blanca pueda instalarse en a1, en tal caso el negro estaría perdido.
Supongamos que el peón está situado en la columna e o d (ver diagrama 19), en este caso las blancas ganan sin demasiada dificultad.
Diagrama 19
1.De7+ Rf2 2.Dh4+ Re2 3.De4+ Rf2 4.Dd3 Re1 5.De3+ Rd1 6.Re7 Cada vez que el Rey negro impida la coronación de su propio peón, el Rey blanco avanza para buscar el mate.
4...,Rc2 7.De4+ Rc1 8.Dc4+ Rb2 9.Dd3 Rc1 10.Dc3+ Rd1 11.Re6 Re2 12.Dc4+ Re1 13.De4+ Rf1 14.Dd3+ Re1 15.De3+ Rd1 16.Re5 Rc2 17.De4+ Rc1 18.Dc4+ Rb2 19.Dd3 Rc1 20.Dc3+ Rd1 21.Re4 Re2 22.De3+ Rd1 23.Rd3 Rc1 24.Dxd2+ y las blancas ganan.
De la misma manera, si el peón es de caballo, es decir, está en la columna g o b, el final se gana fácilmente de manera similar a la anterior. A partir de la posición del diagrama 20, las blancas ganan como sigue:
Diagrama 20
1.Dd4+ Rf1 2.Df4+ Re2 3.Dg3 Rf1 4.Df3+ Rg1 5.Re7 La estrategia es la misma, acercar el Rey cuando el peón no puede coronar.
5...,Rh2 6.Df4+ Rh1 7.Dh4+ Rg1 8.Re6 Rf1 9.Df4+ Re2 10.Dg3 Rf1 11.Df3+ Rg1 12.Rf5 Rh2 13.Df4+ Rh1 14.Dh4+ Rg1 15.Rf4 Rf1 16.Rf3 g1D No cambiaría nada el intento de coronar caballo 16...g1C+ 17.Re3 Rg2 18.Dg4+ Rh2 19.Rf2 Ch3+ 20.Rf1 +-
17.Dc4+ Re1 18.De2++
En este caso no ha sido necesario capturar el peón negro, este esquema de mate es importante conocerlo pues, en determinadas circunstancias, puede ser la única manera de obtener la victoria.
Un caso en el que la Dama no puede ganar es el que observamos en el diagrama 21.
Diagrama 21
La mala colocación del Rey Blanco hace que la Dama no disponga de jaques y no puede impedir la coronación del peón negro. Desde luego, este es un caso excepcional.
Veamos ahora qué ocurre cuando el peón está situado en una columna de alfil, las columnas f o c. Ver diagrama número 22.
Diagrama 22
1.Dd4+ Rb1 2.Db4+ Ra2 3.Dc3 Rb1 4.Db3+ Parece que hemos alcanzando una similar a la de los ejemplos anteriores, ahora el negro debe jugar su Rey a c1 para evitar perder el peón pero ...
4...,Ra1!= Y para desesperación del blanco, el peón no se puede capturar, ya que el negro quedaría en posición de ahogado, las blancas deben conformarse con las tablas pues les es imposible ganar los tiempos necesarios para poder acercar su Rey.
Hemos visto cómo el bando débil puede conseguir las tablas, en el caso de que el peón se encuentre en una columna de alfil, pero este hecho se produce porque el Rey blanco se encuentra muy lejos. Veamos ahora un ejemplo en el que el resultado es totalmente diferente debido a la proximidad del Rey blanco.
Diagrama 23
1.Dd2 Rb1 2.Dd3 Rb2 3.De2 Rb1 4.Rb4! Esta es la diferencia
4..., c1D 5.Rb3 y las negras no pueden evitar el mate en a2. Un mate muy similar al que vimos en el ejemplo del diagrama 20.
En todos los ejemplos que hemos visto el peón se encuentra en séptima, a un paso de la coronación, en caso de que el peón estuviese situado más atrás, en sexta por ejemplo, la situación y el resultado, por tanto, sería completamente diferente, pues en ese tipo de posiciones siempre gana la Dama, no hay opción de tablas para el bando del peón.
Veamos un ejemplo con el peón de torre que, en el caso de encontrarse en séptima serian tablas seguras, ver diagrama 24.
Diagrama 24
Aquí la Dama blanca impide con facilidad que el peón pueda avanzar a la séptima fila y ganan sin dificultades.
1.Db6+ Rc2 2.Da5 Rb2 3.Db4+ Ra2 4.Re7 Ra1 5.Dxa3+ y las blancas ganan.
Lo mismo ocurriría si el peón estuviese en cualquier otra columna.
Este es un final que puede darse con facilidad, a pesar de la gran diferencia de material, hay veces en las que es imposible ganar. Si el Rey del bando débil se encuentra bien situado, delante del peón, la única posibilidad de victoria es que el Alfil sea del mismo color que la casilla donde debe coronar el peón. Esto es, si el peón se encuentra en la columna h y por tanto corona en h8, el Alfil blanco debe ser de casillas negras, en cualquier otro caso la posición es de tablas. Ver diagrama 25.
Diagrama 25
El Rey negro se refugia en h8 y al blanco le es imposible desalojarlo de esa casilla, veamos:
1.Ac2, Rg7 2.Rg5, Rh8 3.h5, Rg8 4.h6, Rh8 5.Rf6, Rg8 6.Rg6, Rh8 7.h7 y tablas por ahogado.
Las blancas pueden intentar maniobrar con su Rey o con su Alfil, pero el resultado será el mismo, no se puede expulsar el Rey negro de h8 y cuando el peón llegue a h7 el negro estará en posición de ahogado. Ver diagrama 26.
Diagrama 26
El resultado sería totalmente distinto si el Alfil blanco fuera de casillas negras. En este caso las blancas ganan con facilidad. Ver diagrama 27.
Diagrama 27
En este caso las blancas no tienen ninguna dificultad para imponerse, el Rey negro será expulsado de h8 por el Alfil o recibirá mate.
1.h5, Rg7 2.Rg5, Rh7 3.h6, Rh8 4.Rg6, Rg8 5.h7+, Rh8 6.Ac3++
A modo de ejemplo, vamos a ver un interesante final, extraído de una partida real, en el que podemos apreciar cómo aplicar este concepto en la práctica.
La posición corresponde a la partida Castillo Gallego- Mercado Larrea, de la tercera ronda del Campeonato Provincial Absoluto de Jaén 2012. Ver diagrama 28.
Diagrama 28
En esta posición el blanco acaba de jugar 54.Rd6-d5, la partida continuó:
54...Cc2 55.Ac3 En caso de 2.b5, axb5 3.axb5, Rb6 4.Rc4, Ca3+ 5.Rb4, Cxb5 y tablas. Y si 2.Rc4 Cxb4! Con idéntico resultado al de la línea principal.
55...Cxb4+! el negro, conocedor del tema que estamos tratando, no tiene inconveniente en entregar su caballo a cambio del peón de b, sabiendo que el Alfil blanco no controla la casilla de coronación del peón de a.
56.Axb4, a5 57.Ac3 Ra8 58.Rc6 Rb8 y se acordaron las tablas.
ALFIL CONTRA CABALLO EN EL FINAL
Hay muchas opiniones acerca del valor o la fuerza de juego del Alfil frente al Caballo. Existen autores que incluso llegan a dar como fuerza del Alfil 3 y para el Caballo 2,5, afirmando claramente que un Alfil es más fuerte que un Caballo. Entre los clásicos, existen opiniones divergentes, mientras Chigorin prefería el Caballo, Steinitz y posteriormente Tarrasch se inclinaban por el Alfil. Aunque lo normal es que se le asigne un valor de 3 a ambas piezas, el valor real siempre será relativo y dependerá de la posición concreta, no se debe generalizar, pues este valor puede ser muy variable. En general, el Alfil será más fuerte en posiciones abiertas y en posiciones con peones en ambos flancos. El caballo incrementará su fuerza de juego en posiciones cerradas y en las que el juego se desarrolle en un mismo sector del tablero. Vamos a estudiar una serie de posiciones en las que podremos apreciar claramente estos conceptos.
En el primer ejemplo vemos la típica posición en la que un Alfil es capaz de encerrar a un Caballo, este caso se puede dar cuando el Caballo se encuentra en un lateral del tablero.
Diagrama 29
En la posición del diagrama 30 encontramos otra situación en la que el Alfil es claramente superior al caballo. Los peones de ambos bandos disponen de movilidad y se encuentran situados en ambos flancos, mientras el Caballo tiene un pequeño radio de acción, el Alfil podrá apoyar el avance de sus peones en el flanco de rey y, a la vez, frenará los peones negros en el flanco opuesto.
Diagrama 30
Vamos a ver ahora una partida real, disputada entre dos grandes del ajedrez, en la que se aprecia claramente cómo el Alfil es superior al Caballo en posiciones abiertas y con peones en ambos flancos.
Reti,Richard - Rubinstein,Akiba
Goteborg, 1920
1.e4 c5 2.Cf3 Cf6 3.e5 Cd5 4.Cc3 e6 5.g3 Cc6 6.Ag2 Cxc3 7.bxc3 d6 8.exd6 Axd6 9.0–0 0–0 10.d3 Ae7 11.Ae3 Ad7 12.Dd2?! Dc7 13.Tfe1 Tad8 14.Af4 Ad6 15.Axd6 Dxd6 16.De3 b6 17.Cd2 Ce7! 18.Cc4 Dc7 19.De5? Dxe5 20.Cxe5 Aa4! 21.Te2 Cd5 22.Axd5?! exd5 23.Tae1 Tfe8 24.f4 f6 25.Cf3 Rf7 26.Rf2 Txe2+ 27.Txe2 Te8 28.Txe8 Rxe8 29.Ce1 Re7 30.Re3 Re6 31.g4? Rd6 32.h3 g6 33.Rd2 Ad7! 34.Cf3 Re7! 35.Re3 h5! 36.Ch2 Rd6! 37.Re2 d4! 38.cxd4 cxd4 39.Rd2 hxg4 40.hxg4
Diagrama 31
En este momento la posición negra es claramente superior, gracias a que su Alfil resulta mucho más poderoso que el caballo blanco.
La partida continuó con:40... Ac6! Dejando el caballo de h2 sin juego.
41.Re2 En caso de 41.c3, dxc3 42.Rxc3 Ag2!
41...Ad5! Forzando a3 y creando un punto de ruptura en b4.
42.a3 b5 43.Cf1 a5 44.Cd2 a4 Las negras han preparado la ruptura en b4, lo que les dará un peón pasado y alejado en la columna a.
45.Ce4+ Axe4 46.dxe4 b4! 47.Rd2 bxa3 48.Rc1 g5 y las blancas abandonaron.
Diagrama 32
El final de piezas menores se ha transformado en un final de Rey y peones claramente ganado para el negro.
En el diagrama 33 encontramos una posición en la que el Caballo blanco resulta mucho más valioso que el Alfil.
Diagrama 33
A pesar de que existen peones en ambos flancos, cosa que podría beneficiar al Alfil, estos no disponen de movilidad y además, los peones negros se encuentran en casillas del mismo color que su Alfil, lo que lo convierte en un Alfil “malo”, ya que no puede atacar a los peones contrarios. Obsérvese que el blanco en ningún momento deberá preocuparse de defender sus peones, el Alfil contrario no puede atacarlos, mientras que el Caballo blanco dispondrá de importantes casillas para atacar los peones negros en d4, c5, c7 y g5. Por otro lado, el Rey blanco podrá moverse a su antojo por las casillas de color negro.
Veamos ahora un ejemplo real de una partida disputada entre dos grandes maestros:
Filip,Miroslav - Petrosian,Tigran
Candidatos Curaçao 1962
1.d4 g6 2.e4 Ag7 3.Cf3 d6 4.Cc3 Cf6 5.Ae2 0–0 6.0–0 Cbd7 7.e5 Ce8 8.Af4 Cb6 9.Te1 c6 10.h3 Cc7 11.Ag3 f5 12.exf6 exf6 13.Ad3 f5 14.Ah4 Af6 15.Axf6 Dxf6 16.Dd2 Ae6 17.Df4 Tad8 18.Dg5 Rg7 19.Dxf6+ Rxf6 20.Cd2 Af7 21.Af1 Tfe8 22.Cf3 g5 23.Txe8 Txe8 24.Te1 Txe1 25.Cxe1 Ce6 26.Ce2 f4 27.c3 Ag6 28.Cc1 Ca4 29.Ced3 c5 30.d5 Cf8 31.c4 Cd7 32.b3 Cc3 33.h4 h6 34.hxg5+ hxg5 35.f3 Ce5 36.Cb2 a6 37.Rf2 b5 38.a4 bxa4 39.bxa4 a5 40.Re1 Ae8 41.Cb3 Cxa4 42.Cxa4 Axa4 43.Cxa5 Re7 44.Rd2 Rd7 45.Rc3 Rc7
Todos los peones blancos se encuentran bloqueados en casillas del mismo color al de su Alfil. Petrosian ha basado su estrategia en este hecho y ha buscado el cambio de los caballos blancos para dejar a su oponente con el Alfil “malo”.
Diagrama 34
46.Cb3 Axb3 La posición negra ya es ganadora.
47.Rxb3 Rb6 48.Rc3 Cg6! Maniobrando con el caballo para atacar el peón de g2.
49.Rd3 Ra5 50.Rc3 Ch4 y las negras ganan.
Diagrama 35
Las blancas no disponen de movimientos, su Alfil está condenado a la defensa de g2 y el Rey blanco no podrá impedir la entrada al Rey contrario. A 51.Rb3 sigue 51...Cf5 seguido de Ce3. El negro podrá maniobrar a su antojo con su Caballo y el Alfil blanco, bloqueado por sus propios peones, se muestra incapaz de hacerle frente.
José Manuel Villar
Juan Carlos Higueras
José Manuel Villar
Juan Carlos Higueras
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